domingo, 11 de febrero de 2024

Los payadores son manantiales de conocimiento

Los payadores son manantiales de conocimiento, dijo Robert Da Silva, quien se nutrió de esas aguas desde muy chiquito. Los payadores, la escucha, la radio, el deseo, el viaje. Madurar, crecer, el caballo, trabajar en las estancias. Recorrer el país trabajando. La geografía como verdad, la rima como ley, la improvisación natural.  


Nos encontrábamos en la oficina del Centro de la Memoria, en la Casa Diocesana, por la calle General Flores. No recuerdo por qué, habíamos visto un video de los payadores Ricardo Pino y Wilson Saliwonczyk. Siempre admiré a Robert, por su gran capacidad de oratoria y por ser un jinete de dos mundos: el de la escucha y el del habla. Y en este video Robert respondió a esos payadores, que en 2006 regresaban de una gira por Europa. "Los payadores transmiten los problemas que hay en comunidades, en pueblos (...) los trasladan por la voz", dice. Magistral. 

Pone a Carlos Molina como ejemplo de coherencia. Esa coherencia de la que hoy se habla en bioneuroemoción: "el bardo de Tacuarí, lo cantaba con el alma, lo sentía y lo llevaba a cabo", dice.

En ese mismo sentido es que hoy, 18 años después de haber escuchado por primera vez a Wilson Saliwonczyk, me sigo emocionando cuando expresa la indignación colectiva frente a la injusticia, la impunidad y la desigualdad. Sus composiciones, contemporáneas, siempre son comprometidas con el exacto momento presente en el que vive.   

Aquí el video de 2006, 

Comparto aquí una payada que encontré en su perfil de Instagram

No paren de fumigar

A un vecino que es mi amigo

El Round Up se le hizo vicio

Y quiere meterme un juicio

Porque yo no lo fumigo.

Está enojado conmigo

Porque mi avión no traspasa

El perímetro que él traza

Y me intimó por escrito

A que le pase el mosquito 

Por adentro de su casa.


Se juntó con otros ricos

Pa´intimarme de inmediato

A que le eche glifosato

Por encima de sus chicos.

Hoy me mandó los milicos

Pues mi deriva no vuela

Y ayer me mandó una esquela

Sin ver a la directora

Para intimarme a que ahora

Les fumiguemos la escuela.

 

En su pueblito rural

Ya se están organizando

Para entrarle fumigando

La avenida principal.

La ecografía prenatal

Que le hizo a sus varones

Le trajo desilusiones

Al mostrarlos sanamente

Porque desgraciadamente

No tienen malformaciones.

 

Almas monocultivadas

Que sólo siembran dinero

Destruyen al mundo entero...

No hay bichos, flores ni nada.

Que haya más tierra sembrada

Con lo que las manos dan.

Para vencer este plan

Depredador de corbata

Que viene a cambio de plata

A fumigarnos el pan. 

Podés escucharla completa aquí, te recomiendo además, seguirlo en su canal.

Ten un combativo día.


 

Presentación

El Centro de la Memoria es un proyecto que se llevó adelante entre julio de 2006 y julio de 2008 en el Obispado de Tacuarembó, URUGUAY.
Nuestra oficina y archivos se encuentran en la Casa Diocesana : General Flores 185, Tacuarembó, C.P 45000, Tel: (00598) 63 23529

Nuestro principal objetivo fue estimular y posibilitar a los pobladores de las diversas localidades de la Diócesis – Departamentos de Tacuarembó y Rivera- para que fueran ellos mismos quienes registraran la historia y cultura de sus pueblos. Consideramos una tarea urgente y necesaria registrar, procesar y socializar estos conocimientos.
En ese sentido, abordamos las siguientes localidades: La Aldea y Rincón de La Aldea, Bonilla, Batoví, Curtina y Los Cuadrado, Villa Ansina, Caraguatá (Tacuarembó) y Minas de Corrales y Cortume (Rivera).

En nuestras oficinas brindamos los archivos generados para su consulta pública: Archivo oral, Archivo de videos y Archivo de fotos y documentación en formato digital.

Fueron responsables del Centro de la Memoria , Monseñor Julio César Bonino Bonino, Director General y Lic. Ana Cecilia Rodríguez Caétano, Directora Ejecutiva.
Este proyecto se llevó a cabo gracias a la financiación del Grupo Abaroa del País Vasco.

Catálogo de la Colección "Robert Da Silva", Archivo oral y fotográfico